Amiga puta y candente de mi hija me ordeña la verga a cambio de un Iphone.

Ya le había advertido a mi hija que ese  grupito de chavitas con las que se estaba
juntando no me caían bien porque se nota a leguas que son bien putas, pero la
chamaca anda de rebelde y le valió madres. El caso es que si a ella le vale
verga, entonces a mí más. Como siempre ando con buen coche y bien vestido, no
pasó mucho tiempo antes de que una de esas golfitas sabrosas pero interesadas
empezara a tirarme el calzón. Le seguí el juego a la morra, que cada vez se
atrevía a más, rozando su culo con mi verga o levantándose la falda para que
viera su panocha en calzones. Finalmente, vino a mi casa mientras mi hija
estaba afuera y me ofreció su colita por una módica cantidad.