La pendeja quería aprender unas cosas del negocio de su jefe, pero era como medio mensa la wera, ella había sido contratada para atender a los borrachos de élite de las altas esferas del poder, este wey solo era dueño del negocio y maneja un chingo de varo, ella quería aprender pero no estaba lista, insistió y eso le costó una cogida o dos seguidas, el wey le dijo "querida, solo tienes que mamar mi verga y luego veremos", así es como la llevó a la mesa de billar y ella feliz de la vida abrió las piernas para entregar la panocha como amante devota que es, las chichotas de Kylee Nash fueron lo mejor, son lo mejor! y el culo también.