¡Confieso que soy adicta a las vergas jóvenes de mis alumnos de la prepa!

Desde que le dije a mi novio que había conseguido chamba
como prefecta en una escuela él no estuvo de acuerdo pero me pelee con él y
conseguí convencerlo. La verdad no pensé que me terminaría metiendo con esos
chicos, pero cuando vi sus cuerpos jóvenes sudando mientras jugaban fútbol pude
sentir cómo mi panocha comenzaba a hacer aguas y tuve que correr al baño para
dedearme como loca recordando sus cuerpos firmes y su olor a macho sudado hasta
correrme como loca, mordiéndome los labios para que mis gemidos no se
escucharan en todo el plantel. Eventualmente ellos se dieron cuenta de la
pasión con la que los veía y no tardaron en hacerme suya uno a uno,
compartiéndome y tratándome como la puta que en verdad soy… a escondidas de mi
novio.