Tengo una comadre bien sabrosa a la que siempre le había echado los perros, pero no había aflojado... hasta que el otro día vino a mi casa a contarme que mi compadre ya no es el mismo de antes y ya ni siquiera la toca, y ella es una hembra muy caliente que necesita verga a diario. Por supuesto que uno no es de piedra y hasta por el chiquito le dí, miren como le llené el culo de leche.