Después de casi un mes de cogérme a esta puta escort ya armé su pack bien rico

Me acuerdo perfectamente de la primera vez que contraté los servicios de esta linda zorrita. Mi esposa me acababa de reclamar poque había llegado tarde del trabajo, al parecer la zorra no puede llegar a comprender que solamente hay de dos sopas: o trabajo lo suficientemente fuerte para darles un buen nivel de vida o simplemente hago lo que se me dé la regalada gana. De esta forma, fastidiado y la verdad muy cansado de sus constantes reclamos sin argumentos ni razón, salgo a la calle para buscar a alguna puta la cual este disponible. Después de mucho buscar pude ver en la esquina a un padrote el cual tenía en una casa muy bonita a su futura mujer. Esta zorra de escort contaba con un cuerpo hermoso, digno del precio que se paga además de que en el arte de la mamada y el sexo duro la muy perra en celo se siente libre.