La culona necesitaba un palito

Las noches de chingadera con mi esposa son de puta madre, ya que cuando nos toca echar pasión nos ponemos muy creativos, pues intentamos un chorro de posiciones que salen en los libros del kamasutra. A la hora de chingar mi esposa es la mejor pues se mueve como toda una estrella del porno, por eso grabamos nuestros videos para que los vecinos puedan ver como mi esposa y yo chingamos como dios manda. La neta que nunca me aburro de chingar con ella porque no ha perdido la flexibilidad su hermosa figura después de tantos años de estarle despeinando la cotorra.