La huevona de mi hermana empinada recibiendo pito

Mi comadre siempre ha sido una mujer ejemplar y familiar, incluso luego de que su esposo falleciera repentinamente hace unos años. Yo me ofrecí a cumplir ciertas tareas que mi compadre hacía, como trabajos pesados, albañilería, plomería y el último agregado a la lista: acompañante sexual. Exactamente, y es que la vieja zorra extraña tanto a su marido con el que solía tener una vida sexual activa durante tantos años de matrimonio. Me pidió amablemente que tomara el lugar de su marido y la verdad es que al principio no me parecía una buena idea pero luego de ver toda la experiencia que tenía la comadre empecé a quedarme días en su casa ayudándola con las labores.