Madura jariosa se deja coger a pelo para sentir mi leche caliente

Señora de la Central de Abastos fue desatentida sexualmente por su macho y decidió engañarlo conmigo. Me invitó a ir a su casa para que tuviéramos una comida y yo acepté sospechando que lo que esta madurita quería mi verga dentro de ella. Cuando llegué a su casa y toqué el timbre, desde adentro ella me dijo que pasara. Abrí la puerta y entré, a lo que enseguida volví a escuchar su voz que me decía que cerrara con seguro. Lo hice mientras mi verga se me paraba pensando en lo que estaba apunto de pasar. Me dijo que caminara más aprisa hasta que llegué donde ella estaba. Lo único que tenía puesto era su ropa interior. Me preguntó si había llevado condones y le dije que no. Me dijo que no importaba, que de todos modos hoy ténía antojo de mamar verga.