Me encanta dedear y oler el culito de mi morra mientras la cojo de a perrito

Mi posición favorita siempre ha sido poner a mi vieja en
cuatro para clavarle la reata como la perra que es. Pero no sólo eso, lo más
chingón de cogerla así de sabroso es que, mientras veo como mi verga se hunde hasta
lo más profundo de su panocha abierta y mojada, puedo también contemplar como
su culito negro de abre y se cierra de la excitación, como rogándome que mi
lengua se deslice adentro para dilatarlo y cogerlo también. Por si fuera poco,
ese olorcito de culo de hembra me droga de una manera excepcional y no puedo
evitar mojar mis dedos con sus jugos para dedearlo delicadamente con la
esperanza de que lo afloje un día de estos

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