Ella tenía que ir a trabajar, se trata de Maxima Hoffman, una señorita muy linda, argentina, inteligente y bonita, la podemos ver, pero excesivamente adicta al sexo, ese día llegó tarde al trabajo, no es algo que no hayamos visto antes, pero tampoco es una de esas mamadas de polla que se ven a diario, es golosa, es sucia, se merece polla más grandes, más duras, pero el amor la llevó a chupar y tragar como loca la verga de su amante quien no podía más de la felicidad al tener a esta princesa tragando polla, ¿Qué tendrá esa boquita que es tan rico meter la polla con bolas y todo?, lo único que tenemos claro es que esta adicta al sexo no se detendrá hasta que la llenen totalmente con leche, quedó como borracha por tanto esfuerzo al chupar!