La puta de mi vecina se desnuda cuando sus papás se van a la Merced y me manda su pack

No hay duda de que cuando tienes vecinos debes fijarte muy bien qué tipos de personas son. En mi caso muy personal, cuando me mudé a mi nueva casa me sentí muy a gusto porque cerca de ahí había un deportivo donde podía hacer ejercicio, un parque donde iba a poder llevar a las morras que me ligara para cogérmelas y sobre todo porque mis vecinos directos me dieron un sentimiento muy especial de ser buenas personas. Toda esta burbuja inocente desapareció cuando la hija de mis vecinos empezó a hablarme. Desde el principio me di cuenta que le gustaba a la muy puta porque casualmente cada vez que la iba a ver llevaba puestos unos pantalones de mezclilla que hacían que sus nalgas se le marcaran de más y que al menos a simple vista, pareciera que no usara ropa interior. Un día me pidió mi número y un rato más tarde me di cuenta del por qué.