Le dijeron muchas veces a Emily Willis que tenía que controlar ese gusto por la verga y el sexo, pero ella no hizo caso y para evitar que se vuelva cada vez más puta sus padres la llevaron a este hospital psiquiátrico a ver si con un par de años puede encaminar su vida, lo que pasa es que es la interna más linda de todas y por lo que vemos su estado emocional no es el mejor, la han tenido que someter con camisa de fuerza, los psiquiatras sacaron sus vergas para aplicarle una metodología poco ortodoxa para mejorar su salud emocional y le dijeron "chupa!"... ella de manera muy obediente mamó esas vergas venosas sabiendo que era por su bien.