Se deja comer el culo a cambio del nuevo iPhone

No sé porqué para las viejas es tan complicado aflojar las nalgas, todas las pinches apretadas disfrutan haciéndose las muy santas y buscando que uno les ruegue por empinarse y tragarse toda la reata por detrás, cuando luego luego cuando finalmente prueban el chorizo por el ano, ahí sí se ponen todas locas y gimen como perras mientras uno las bombea sin piedad. Pero pese a que las putas saben que lo van a disfrutar, no dan nada de a gratis las perras y ahí está uno de caliente comprándole los regalitos a la amante para que se deja desfondar el culo con un anal salvaje que la dejé sin sentarse una semana. Pero esta morra tiene la colita tan rica que con todo y iPhone le quedo a deber la gran culeada que nos dimos.