Tremendo culote bien sabroso que está desperdiciando el pendejo del vecino
Decían que el viejo de la vecina la había dejado por irse con una putita de la cantina, aquí de Orizaba. Como siempre le había traído ganas a la vieja, y sabiendo que en esas situaciones las doñas quieren que las consuelan con una buena verga que las haga sentir mujer, fui en chinga a consolarla. Para mi sorpresa, a la seño no se le veía la tristeza por ningún lado, y de hecho se había puesto bien guapa, con un escote que dejaba ver sus hermosas tetas morenas y que me la dejó tiesa en cuanto la vi. Sin decir nada, me agarró la verga, me llevó a la cama que compartía con su marido, y se empinó para que se la dejara ir entera en su panocha mojada.