A mi vieja le vale verga todo y cuando se le calienta la panocha me monta bien sabroso

La neta esta es la vieja más sabrosa y caliente que me he cogido en toda la vida. Le vale madres si estamos en casa de sus padres, en casa de los míos, en el parque o en el carro, la putita cuando se caliente me empieza a acariciar la verga sobre el pantalón, que se me pone bien pinche tiesa al instante y mete su mano por debajo para chaquetearme y cuando empieza a dejármela brillosa sabe que ya no hay marcha atrás y se la voy a terminar metiendo. Estábamos en el tráfico y comenzó a hacerlo, me puso tan caliente que me orillé y la putita enseguida se montó, pero llegó un policía y, luego de disfrutar un par de minutitos del espectáculo, me pidió la obligatoria mordida. Ni pedos, lo vale.