Me encantan los machos vergones y toscos que me la zampan bien duro poniéndome en 4

Recuerdo que desde muy chamaca me encantaba la verga, mi
mamá me agarraba a madrazos cada vez que veía que le estaba coqueteando a los
amigos de papá cuando iban a empedarse a la casa. Siempre he pensado que lo
hacía porque le daba celos que esos machos varoniles y muy calientes me
estuvieran viendo a mí y a mi colita parada, hermosa, no como la suya que era
vieja y aguada. Pero con todo, siempre conseguía escaparme de vez en cuando
para que uno me invitara a pistear y luego, ya bien enfiestado, me aventara
bocabajo, levantara mi culo, mi rompiera el calzoncito y me la dejara ir toda
completita sin condón, bombeando sin piedad hasta preñarme, para luego irme a
comprar la del día siguiente y consentirme por la sabrosa y brutal cogidota.