Mi sucio aprendizaje para mamar polla como una verdadera diosa del placer

Lo sé, lo sé muy bien, ese día debí estar en clases estudiando para ser una chica de bien en mi vida, estudio mucho, créanme, ese día me tomé unas horas para estar con un nuevo novio, no habíamos tenido sexo antes, así que pensé que con mi ajustado uniforme de colegiala lo complacería y creo que no me equivoqué, con mi anterior novio no aprendí a mamar polla correctamente, decidí hacerlo con Antonio, así se llama este sujeto que me succionó lo jugos vaginales tan bien que me motivó a hacer lo mejor para poder comerme esa polla con todas las ganas y estaba muy sabrosa, vean cómo babeo, mi saliva lubricó bien su polla y me gustó mucho sobarle las bolas al final, un buen macho lo merece.